martes, 14 de abril de 2009

Condamner

La tristeza de mi alma se confunde con la alegría de que algún día acabaré muerto.Pensar que el mundo cree aún ciegamente en que es libre me entristece y me lleva a odiarme como miembro de esta especie.Si el mundo nos concedió la razón algún día para ver más allá ¿Por qué ahora somos sometidos ciegos y quienes llevan las riendas son aquellos que nos han mentido?Que paradójica realidad en la que nos hundimos, en la que el incesante sollozo nuestro, de nuestros hermanos, no queremos oír aun teniendo oídos.

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